sábado, 28 de septiembre de 2013

Sebastián Peter, Peter Sebastián

Hablar de uno mismo siempre es complicado, si además sentimos que somos artistas aún lo es más. Trataré de explicar en breves líneas porqué me defino como tal. 

Todos nacemos con un don, cada uno de nosotros somos únicos en algo, y descubrir en qué lo somos nos hace ser aún más especiales. Nuestro don se rebelará y revelará ante nosotros en cada instante de nuestra vida, quizás lo sepamos o quizás no.

Yo tuve la enorme suerte, y la certeza de saber que podía conectar mi alma, un alma creativa e inquieta, con mi corazón, al que trato con dulzura y bondad, y mi mente, que siempre estuvo atenta a la propia naturaleza humana, y de esta convicción nació mi capacidad como artista. 

Es cierto que estudié dibujo publicitario, pintura y técnica de alto relieve, pero me considero un autodidacta, en escultura, porque cada día aprendo, investigo, buceo en mi interior, oigo lo que mis manos cuentan, encuentro, a veces casi sin querer, lo que la curiosidad trae hasta mí, y entonces... me obsesiono, sí, lo reconozco, me ofusco en el camino y trato de acercarme a esa perfección que tanto miro de lejos y que tanto me atrae, y en eso soy de esos que nombraba Doris Lessing, cuando decía que: El talento es algo bastante corriente. No escasea la inteligencia, sino la constancia... y yo lo soy.