jueves, 17 de octubre de 2013

Fusión de artes: mosaico y ritmo

Para cualquier uruguayo que ame su cultura es un honor que le encarguen un trabajo relacionado con el folklore. Este revestimiento ha sido uno de los trabajos más hermosos que Sebastián Peter ha tenido la oportunidad de hacer, en el que además del diseño del dibujo había que tener en cuenta las especiales características del soporte, un repique de candombe.

Este tambor, que básicamente cuenta de un ritmo de dos células, cumple la función de llevar la clave, madera, sobre el casco del tambor y conversa con los otros repiques y con los pianos, de ahí que Sebastián Peter no quisiera añadir nada a este diálogo, no quisiera ensuciar el ritmo, el sonido, la esencia del instrumento musical añadiendo su pieza. Fue un trabajo interesante en el que el artista tuvo que mantener la distancia adecuada con el arte de la música, consiguiendo como resultado una obra bellísima, en la que se fusiona mosaico y música.

El diseño del dibujo se propuso en tonos tierras unido al azul del mar, en homenaje a los ascendientes africanos. Con las espirales se simularon las olas del océano y el constante ritmo de las corrientes. Las franjas verticales van marcando los caminos, los que todos los ritmos han ido recorriendo hasta llegar al siglo XXI, donde un tambor también puede ser una pieza de arte.

Para ver más detalle de la pieza puede seguir este enlace.

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